012# Redborn

Oh por favor, claro que son bromas, Utau. Dijo ya rindiendose. Lamento si hostigo mucho,pero paso mucho tiempo solo y supongo tener a alguien con quien hablar me... emociona, creo. Encogió de hombros pensando si habia usado la palabra adecuada. En fin, daba igual y se dirigó ahora a lapuerta para poner seguro y bajar lasluces por no decir apagarlas. Se lanzó en un sillón y estirar brazós y piernas echandose a lo largo de este siendo un sillón cama, aunque sin frasadas.

¿Mmm...? Se levantó con curiosidad a mirar. Oh por dios, que mujer tan... ¡Arg! Se levantó dle sillón y salió a en busca de la peliazul abriendo la puerta hacia el agrajede forma casi violenta aunque no enojado. ¡Oye, hay camas en la casa, no tienes que dormir aquí, mensa. Dijo antes siquiera de empezar a buscarla con la mirada.

¿....Estas bien...? No le asustaban los truenos, menos la lluvia o algun fenomeno natural, pero creía algo quizas peor le pasó a la chica, se veía mal, triste, sumisa. Caminó hasta ella y le tomó de los hombros ntentando ver sus ojos pero fue inutil. Entonces solo le abrazó por sobre los hombros y le apegó a su cuerpo poniendo su mentón sobre la cabeza de esta. No hables sino quieres....

Lo de que vinieras a dormir aquí era solo una broma, no tienes proque descanzar en una posilga desordenada y que huele a madera y hierro. Utau. Le abrazó un poco más fuerte y frotó sus brazos para intentar aliviarla o darle calor, quizas ambass. Mantubo también su cabeza apegada a a la de esta dandole un corto beso en la parte alta de la nuca y luego dió intentó levantarla junto con el al comenzar a ponerse de pie aunque sin soltarla. Ven, podrás dormir en la habitación que yo usaba cuando no vivía solo... Osea, la suya.

Al notar que sus piernas temblaban, supuso que algo andaría mal. Quizas algo mental, emocional mejor dicho. No s emetería en esos asuntos a emnos ella le diera la llave para abrir dichas puertas de confianza, por lo que solo desidió soltarle un poco para tomarle en brazos. No te asustes. Dijo al soltarle y pasar su brazo izquierdo por la espalda de la pelipurpura y y su brazo derecho por debajo de los muslos para sujetarle como un novio al llevar a su pareja al lecho amoroso. Mantubo su rostro sereno y moviendo un poco el mismo para que los largos mechones no le estorbaran, comenzar a caminar en rumbo al comedor, luego al segundo piso cuidadosamete ascendiendo por la escalera hasta llevarle a la habitación suya que no tenía nada más que una cama, cómoda y closet cerca de la ventana.

Con suavidad le fue bajando hasta apoyarla en la cama subiendole la bata y arreglandosela un poco sin tomar en cuenta detalles como que s ele alcanzara a ver alguna parte intima ni anda. Era una invitada, con problemas como cualquier persona y que estaba en un mal momento, no una mujer d ela cual aprovecharse o por el estilo y además, no era el tipo de bastardo que haría tales cosas. Su hospitalidad llegaba hasta las comdias y hospedaje asi como hombros d ealmohada y oidos que oían, más labios que no opinaban mucho. Era cuanto más podía hacer.

Si necesitas algo, cualquier cosa, no dudes en despertarme, mla habitación que está en frente a esta es donde duermo, dejaré las puertas abiertas por cualquier cosa. Supuso que encerrarla no sería bueno. No dudes en despertarme si pasa algo ¿si? El baño esta al final del pasillo. Le besó la frente y se puso epie mirandola tendida en la cama esperandoa ver si necesitaba algo o deseaba decir algo.

No causas ningún problema, Utau. Por el contrario. Esta para su quizas mala suerte no le vería sonreir ya que él le daba la espalda en dicho momento. Entró a la habitación que le correspondía y estando ya con la bata de dormir, solo ordenó algunas cosas, bajó al primer piso a apagar las luces y cerrar las puertas y ventanas y del cobertizo sacó una jaula abriendola dejando salir un enorme Urón de color gris con motas blancas que se encargaba de "cuidar" el primer piso d ela casa de noche. Cualquier cosa, el Urón chillaria hasta reventar los timpanos de quién durmiera en la casa.

Subió y se recostó en la cama, apagando todas las luces salvo la de su velador en el cual reposaba un libro que leería hasta dormirse.

La noche habría apsado sin pena ni gloria, pero al amanecer, serían cerca de las siete de la mañana cuando ya se sintiera ruido y el rubio estubiese ya trabajando en la herrería donde se sentía un leve martillar en acero y algunas maquinarias pequeñas girar y moldear arcilla. Algo d egente también ya se levantabaa arar la tierra,r egar, desayunar y abrir sus negocios y almacenes.
El Urón estaba durmiendo enrollado en el ultimo escalón de la escalera, o el primero si se contaba que estaba en el primer piso. Ryuji mienrtas tanto ya estaba d epelo atado y pantalón lleno de gastos, raspados y manchas a pies descalzos sobre la tierra fría trabajando a puertas abiertas.

(Lamento la enorme tardanza)

Algo suado y d emusculatura marcada al rojo vivo por estar forjando una plancha d eacero apra ahcer una capa de un escudo, dejó las heramientas un rato y se quitó la mascarilla snetandose sobre un bloque emarmol a medio terminar. Miró la puerta al abrirse y con la respiración agitada solo alzó un poco el rostro a boca abierta para corresponder el saludo de Uatu anets de levantarse.

Dormiste bien por lo que veo. Caminó hasta ella aunque manteniendo una cierta distancia por mkiedo aoler mal por el sudor aunque ni rastro d eolores a algo que no fuese arcilla y fuego.
¿Te desperté yo? DIjo algo preocupado buscando aire, llevandose las enguantadas manos a la cadera ajustandose el pantalón que lo tenía algo bajo.

(Thaks ^^ )

Oh, ya... veo... Dijo mirando ahcia afuera. Cierto, había sol. Apenas s ehabía dado cuenta, estaba acostumbrado a levantarse y no salir de la casa por estar con bastante trabajo ultimamente.

Dió un alrgo suspiro ya al fin relajado y apsandose un trapo azul por los brazos quitandose algo de sudor asi como también por el cuello. y parte dle pecho, dejandose este finalmente en el hombro derecho.

Tienes tu misión temprano o almenos alcanzaré a disfrutar de tu compañía en el desayuno? Ladeó la cabeza curioso, era serio frío, etc, pero se notaba despues de lo que había vivodo con ella, que tambien tenía un lado calido y sus ojos aprecían mostrar ciertaincomodidad de que esta tubiera que irse d einmediato, aunque no era quien apra detenerla. Sabía bien como ra Shin-ra con los suyos.

En pate estaba contento de que ella pudiera quedarse un rato más. Pero toda la cara le cambió cuando ella le recordó algo que tenía más que en el olvido. Se rascó la nuca algo incomodo y miró ahcia varias direcciones buscando como responder a aquello pero anda se le ocurrió. Le había atrapado.

Eh.. S-Si... Dijo sin más rascandose la nuca ordenandose algunos cabellos y tomandose este en una cola alta atada con un coletero negro algo gastado. ...Supongo almenos una de ellos es... Agradable. Completó desviando la mirada y caminó apsando por el lado de ella hasta tomar la puerta que daba a la casa.

Iré a asearme un poco, te agradecería si pones a calentar agua en la tetera, sientete como en tu casa. Le asintió como despidiendose momentaneamente y s edirigió al baño dle primer piso a dar el agua del lavamanos para asearse el torso con agua, algo d ejabón y una toalla.

Ciertamente le consideraba agradable, pero no podría juzgarla a primera conocida. La confianza era algo que el tiempo daba y él tardaría el dole en confiar en alguién que trabajaba para Shin-ra, tan pronto tubiera los recuersos y aunque co el dolor de su alma, dejaría pronto ese pueblo y se iría a Alezandria. Pero ni su mejor amigo tenía conocimiento de esto.

Salió dle baño y se colocó una toalla como apra resguardar algo de pudor colgando ambas partes de esta por sus hombros. avanzó hasta la cocina y ganandose al lado de Utau abrió la nevera y sacó un par de huevos, queso y algo de cerdo pciado. Echó todo en una sartén de teflón y comenzó a freir y revolver. Esto te dará energía apra el aburrido camino, siento no tener un vehiculo para encaminarte o almenos dejarte en algun paradero de buses. Y.. ¿Desde cuando se preocupaba por los empelados de Shin-ra?